sábado, 12 de diciembre de 2015

Obra de desahogo

Coges un domingo a las 4 de la madrugada una pizca de sentimientos internos problemáticos, los mezclas con un poco de gore y... ¡Bingo!

Porque para ser artista dicen que debes estar loco (aunque sea un poco).


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Y la cosa no mejoró...

Cuando parecía que no podían empeorar las cosas, empeoraron. Vaya que sí. Hace muchos meses que no escribo (aunque escribí este mismo año), pero anda que no ha llovido mierda desde entonces. ¿Por dónde empiezo a contar?

Para redactar este artículo, leí el anterior. "Sería raro que suspendiese Ilustración y cómic", pues adivinad. Suspendí Ilustración y cómic, pero por dos cosas: una asignatura requirió el doble de tiempo que le dedicaba a las otras (Porque no podía seguir el ritmo, o le dedicaba más o me quedaba, y puestos a elegir...), y luego por otro lado... Me decepcioné mucho. Para empezar, no dí cómic. Exacto, nos centramos sólo en ilustraciones, y siendo más específicos: Ilustraciones de cuentos que no me gustaban (Quitando uno o dos, los demás no me gustan). No me gustaban porque tenían mal final y para colmo no podías empatizar con ningún personaje. Es decir, que si caía una bomba en el cuento que los mataba a todos, no me daba pena. Así da gusto leer. Con lo fácil que hubiera sido, preguntar sobre nuestros libros preferidos y practicar con ellos o coger algo más actual, y sobretodo de literatura castellana (porque si nos cuesta leer lo nuestro, como nos pongas algo de argentina o Chile, ya tienes que estar leyendo con un diccionario de expresiones al lado, mirando continuamente. Eso a mi, me descentra de la lectura. Es como hacer cortes en una película)

Fui con mis dos suspensos a Septiembre (lo demás, pues no me puedo quejar, salió bien) y al principio, aprobé una. La otra quisieron catearla, pero fuí a revisión y conseguí salvarla. Aquello fue para escribir un artículo aparte. Con decir que "Bueno, mirándolo bien, esta pregunta está correcta así que te subo x puntos y ya te hago la media con lo demás". PERO QUÉ. También digo que tuve al menos suerte de hacerle cambiar de idea, porque mucha gente fue a reclamar por lo mismo y aún así, algunos han tenido que cargar con el cate. Qué show de profesor. Y mi profe favorito, en paro mientras que el otro payaso ocupa una plaza. Así va el mundo.

Con esto, cerraría el tercer año y empezaría el cuarto año de carrera. Después de hacer los exámenes de recuperación, tuve una o dos semanas de "vacaciones al 100%" y luego empecé las clases. He de decir que empecé bien, porque los profesores parecían buenos y tenía a mis amigos en la misma clase. Desgraciadamente, todo se fue torciendo poco después.

En Octubre (comienzo real del curso, aunque fuesemos a clases desde el 24 de Septiembre o por ahí), tenían que ingresar a un familiar en el hospital porque estaba enfermo y llevaba tiempo esperando a que le llamaran de allí. Aquello fue terrible, no quiero dar todos los detalles pero hemos tenido lío de médicos durante dos meses y pico, y aún hoy tenemos que estar pendientes de su tratamiento. Esto, junto a unas pocas gracias por parte de algunos profesores y otras complicaciones, me llevaron a dejar asignaturas directamente para Septiembre. No podía llevar el ritmo de las clases.

 Ahora mismo asisto a dos asignaturas, y aunque son dos, están dando mucho por saco (La primera porque depende de trabajo en grupo, y si el grupo no se aclara, pues os imagináis, las cosas se complican y prolongan. La segunda porque tengo cierto enfado con el profesor, que se las daba de buen rollero y ahora es un quisquis con los trabajos). De las 3 abandonadas, dos fueron porque directamente no podía seguir el ritmo de trabajo (No paran de mandar trabajos, y me falta tiempo para pensarlos y desarrollarlos) y la otra (que también mandan trabajos, aunque menos cantidad), me ha decepcionado también. ¿Cuántas asignaturas de la carrera me habrán decepcionado ya? Y espero que no me decepcionen las favoritas del cuatrimestre que viene, que si no... Ya terminaré, pero saldré de la carrera con la ilusión destrozada. De por sí, no tengo una visión optimista actualmente.

Tener que cuidar al familiar implica que voy a Sevilla MENOS de lo que iba antes (que de por sí, podía ir poco). Eso significa que veo MENOS a mis amigos de allí, y a la larga me deprimo más. Tengo amigos aquí también, pero de tan poco que piso mi tierra, cuando vuelva no voy a recordar ni cómo ir al quiosco de mi barrio. Por poner un ejemplo, por este problema, en estas navidades podré estar en Sevilla sólo 7 días, y por las fechas que me han dado, no podré ver a una de mis amigas porque se va a otro sitio a pasarlas (y a esta chica no la veo desde el verano. A este paso, la voy a ver de verano en verano).

Por un lado, me deprimo con la carrera, y por otro me deprimo porque no veo a mis amigos y me siento sola. Este asquete va para largo. Tristemente, no puedo pensar en un 2016 feliz. Ya tendré que esperar al 2017 a ver si toca mejor suerte para ese año.